domingo, 29 de marzo de 2020

CONVERSANDO CON LOS ÁRBOLES DE MI JARDÍN

Aquellos que sueñan de día comprenden muchas más cosas que escapan a los que solo sueñan de noche.
Edgar Allan Poe


Las dríadas son esos seres que habitan en el interior de los árboles. 
Los árboles que hay en mi jardín no son magníficos especímenes, pero son árboles y por tanto en su interior hay mágicos seres como no podía ser de otra manera.

No son fáciles de ver, hay que acercarse mucho y  contener la respiración para no molestarlos. El aliento humano no siempre es  bueno y a pesar de ello  los árboles siempre nos lo devuelven purificado. Ellos son así.
Pues bien me pasee entre ellos rodeada solo del silencio sonoro de la naturaleza. No hay aviones que tantas veces se había reclamado su silencio, no hay coches... no hay.
  Al principio no les veía pero insistí en mi búsqueda porque sabía que estaban allí y me estaban mirando, solo esperaban a que me concentrara y dejara fuera de mi mente todo pensamiento.

Y a partir de ese momento los vi.
Y cada uno me habló en su lenguaje y a todos entendí.

Mirarlos, aguantar la respiración y os hablaran.












jueves, 26 de marzo de 2020

CALAS, GRANDES COPAS FLORALES. PRIMAVERA EN BLANCO Y NEGRO.

Las gotas de lluvia y las flores, dos imágenes que se repiten muchas veces en este blog.
El jardín no sabe de virus en humanos, bastante tiene con los suyos propios pero aquí traigo de nuevo una superviviente, la cala. 
LLeva decenas de años en este lugar y a pesar del festín de polen  que algunos escarabajos se dan en el interior de sus flores sin dañarlas  y algún caracol que agujerea sus hojas, la cala resiste.

  Ya le tengo cogido el  encuadre. Este es uno de los  que más me gustan en la flor después de la lluvia.
  La textura de sus pétalos retienen con mucho agarre las diminutas gotas de lluvia.

Ahí, en el fondo de la copa floral y dándose un atracón de polen un escarabajo.

Las matas de calas pueden alcanzar un metro y medio en estos momentos de la primavera y la floración es muy abundante. Estará dando flores casi un mes y el desgaste a pesar de su fortaleza la dejará exhausta. Mientras dure un gran espectaculo . Tener un jardín en estos momentos es algo que agradezco... una vez más.

Pues bien, qué necesitan las calas para que año tras año sigan  ahí.
Ahora disfrutar de su esplendor y darles las gracias por su presencia.
Cortar alguna varas florales y llevarlas al interior de casa, ya que esta primavera no podré regalarlas.
Y cuando su esplendor empiece a decaer, dejarlas reposar,  aunque su aspecto sea marchito y ya doblen por cansancio sus fuerte tallos .

Dejará de dar flores y la gran mata de enormes hojas se desplomará. Su ciclo habrá acabado.
Será el momento de cortar todos los tallos o lo que quede de ellos a ras de tierra. Será el momento de dejar todo el espacio que ocupó limpio y no invadirlo con ninguna planta nueva.
Sus raíces son rizomas que necesitan cargar nutrientes. Hay que espaciar los riegos para que no se pudran y descanso mucho descanso que ya llegará otra primavera.

lunes, 23 de marzo de 2020

PRIMAVERA EN BLANCO Y NEGRO. VUELVO A LA MAGIA DE MI JARDÍN QUE SIEMPRE HA ESTADO AHÍ

Este jardín me socorrió hace años, bastantes años y vuelvo a él porque en él encontré la magia de vivir y necesito de él para seguir viviendo.
Entramos en un periodo incierto pero la primavera no lo sabe.
Desde hoy hasta no sé cuando el jardín  lo mostraré en blanco y negro. No perderá nada de su esencia y seguro que él nos ayudará a encontrar los colores perdidos.





lunes, 2 de marzo de 2020

CYMBIDIUM. LA ORQUÍDEA TERRESTRE

Llegó en el mes de diciembre del 2018. Tras un año en el jardín a vuelto a florecer.  Un regalo que sigue vivo.