Cuando se piensa en colores otoñales vemos los dorados ocres o rojizos con que se visten los árboles tan majestuosos ellos que acaparan plenamente nuestra atención.
Esta vez vamos a bajar la mirada
Una insignificante planta de tallos larguiruchos que si está bien cobijada a la sombra sus hojas nos atraen. Perfiladas y divididas simétricamente por tonos morados la conocida Amor de hombre llega a cubrir cualquier recipiente por grande que sea. No hay que molestarla , va a su aire.
Las Begonias simples con hojas aterciopeladas y del verde al añil.
Se cubren de florecillas con brillantes colores en rosa , blanco y rojo . Pronto necesitaran una buena poda y en unos días volverán a brotar . Pocos cuidados y poca agua . Una planta rústica y capaz de alegrar el rincón más triste del jardín.
Y las Fucsias que siguen luciendo sus pendientes florales . La fucsia si se mantiene en tierra ácida y a la sombra puede llegar por estas latitudes a mantener la floración hasta entrado el invierno.
Las Caprichosas flores de la fucsia tiene su propia Asociación , así que si se quiere disfrutar de tan original y espectacular flor no hay más que consultar el tema .
Y otro estallido de color sobre la tapia Flores de Brugmansia , atrompetadas y de un color calabaza estridente . Los ramilletes florales cuelgan por toda la pared y hacen olvidar con su calidez que estamos en otoño.
Y como no ! Las Rosas
Sus flores se abren con los primeros rayos de sol para captar toda la energía posible . Duran poco y si te descuidas te pierdes el espectáculo breve pero muy hermoso.