Dos rosales que comparten un pequeño arco en el jardín. Nada que ver el uno con el otro, como de una pareja ideal que se complementa en su diversidad. Eso sí , los dos fuertes trepadores.
La Sevillana es un rosal trepador de aspecto desordenado y con fuertes tallos espinosos que hay que controlar constantemente si se quiere tener controlado. Una poda drástica a finales del otoño dejando solo los tallos guias hacen que cada año despunten tallos nuevos y portadores de racimos florales. La rosa es sencilla, de unos 15 pétalos y de un color rojo intenso. Es muy resistente a las plagas y como mucho son los pulgones al inicio de la floración los que se reparten por entre los jóvenes capullos pero estos gomosos y dulzones parásitos no causan demasiados estragos en este ejemplar tan vigoroso.
Pierre de Ronsard trepa por el lado derecho del arco y lo hace con menos prisa que su compañero de soporte. Con tallos cortos y sin apenas espinas se ensancha más que se alarga y para que su aspecto sea ligero en cuanto a la estructura hay que podarlo a finales de marzo ( por estas tierras) tratando de que los tallos guias sigan para alcanzar la longitud deseada y suprimiendo todos aquellos que le puedan dar aspecto rechonco ya que la floración , que será muy recargada tenga espacio suficiente. Las flores son dobles.
Este magnifico trepador ingles es de los mejores por su calidad de planta y espléndida floración que se repite hasta bien entrado el verano. Son los pulgones los primeros que acuden a sus suculentos capullos y las hormigas tras ellos para eliminar tan indeseados parásitos hay que acudir a un buen insecticida y hay muchos en el mercado. Esta primavera como es normal los pulgones aparecieron en número considerable de la noche a la mañana y esta vez los he eliminado con Clorifos 3P , es un insecticida en polvo que se debe espolvorear sobre las partes invadidas por la plaga . Ha resultado muy eficaz y al no tener que mojar las hojas , voy evitando los hongos que no tardaran en aparecer... pero eso será otro día.
Las rosas del inglés se distinguen por sus colores suaves y elegantes que van del marfil al rosa con un suave aroma casi imperceptible. La combinación de los dos rosales sobre el arco en un lateral del jardín son un espectáculo que cada primavera inaugura la temporada.
La Sevillana es un rosal trepador de aspecto desordenado y con fuertes tallos espinosos que hay que controlar constantemente si se quiere tener controlado. Una poda drástica a finales del otoño dejando solo los tallos guias hacen que cada año despunten tallos nuevos y portadores de racimos florales. La rosa es sencilla, de unos 15 pétalos y de un color rojo intenso. Es muy resistente a las plagas y como mucho son los pulgones al inicio de la floración los que se reparten por entre los jóvenes capullos pero estos gomosos y dulzones parásitos no causan demasiados estragos en este ejemplar tan vigoroso.
Pierre de Ronsard trepa por el lado derecho del arco y lo hace con menos prisa que su compañero de soporte. Con tallos cortos y sin apenas espinas se ensancha más que se alarga y para que su aspecto sea ligero en cuanto a la estructura hay que podarlo a finales de marzo ( por estas tierras) tratando de que los tallos guias sigan para alcanzar la longitud deseada y suprimiendo todos aquellos que le puedan dar aspecto rechonco ya que la floración , que será muy recargada tenga espacio suficiente. Las flores son dobles.
Este magnifico trepador ingles es de los mejores por su calidad de planta y espléndida floración que se repite hasta bien entrado el verano. Son los pulgones los primeros que acuden a sus suculentos capullos y las hormigas tras ellos para eliminar tan indeseados parásitos hay que acudir a un buen insecticida y hay muchos en el mercado. Esta primavera como es normal los pulgones aparecieron en número considerable de la noche a la mañana y esta vez los he eliminado con Clorifos 3P , es un insecticida en polvo que se debe espolvorear sobre las partes invadidas por la plaga . Ha resultado muy eficaz y al no tener que mojar las hojas , voy evitando los hongos que no tardaran en aparecer... pero eso será otro día.
Las rosas del inglés se distinguen por sus colores suaves y elegantes que van del marfil al rosa con un suave aroma casi imperceptible. La combinación de los dos rosales sobre el arco en un lateral del jardín son un espectáculo que cada primavera inaugura la temporada.