La flor del Agapanto es una de las que más me gusta fotografiar. Es asistir a un verdadero parto floral. Se deja ver y se toma su tiempo. Es mucho lo que encierra la esfera floral y todas las trompetas quieren salir a tocar al mismo tiempo , así que empujándose unas a otras no dan tiempo suficiente a que la envoltura dilate y abra.
Lo curioso es que no abren unas antes que otras, se esperan a encontrarse fuera del huevo vegetal calculando la perfecta esferidad.
En pocas horas del mismo día todas las flores de la composición floral abren y se distribuyen ocupando todos los radios posibles de su redondeada forma.
El tallo de las flores puede superar el metro de altura y es muy decorativo si lo que queremos es que su esbeltez destaque sobre cualquier fondo pobre o rúsrico, da igual el Agapanto es muy decorativo.
Este año todas las matas han florecido y es que han recibido más sol y esto es muy importante para su salud.
Es fácil cultivarlo durante el invierno mejor olvidarse de él y no regar, las raíces son tuberosas y se pueden podrir, así que poca agua. En el periodo que va de primavera a verano y durante la floración el agua suficiente para que no pase sed , con un abonado de liberación lenta es más que suficiente yo empiezo aplicarlo cuando empieza la primavera y en el mes de octubre esparzo el último.
Como dije al principio me gusta fotografiarlo cuando empieza a hincharse y antes de que se convierta en Lirio Africano, Flor del Amor o Lila del Nilo.