Por fin he conseguido que las dalias hayan llegado a florecer este verano con toda su energía y belleza. Los anteriores tubérculos desaparecieron bajo tierra y como consecuencia no hubo plantas.
Había colocado los tubérculos en zona de sombra y enterrados en el suelo, pensando que así las raíces se podrían desarrollar sin estrecheces. Ni una sola plantita salió a la vida. Cuando removí la tierra para averiguar las causas del desastre no encontré ni rastro de los sanos y robustos tubérculos que con tanta ilusión elegí en el vivero y por cierto ¡que precios! en poco tiempo los rizomas, bulbos y demás raíces se han encarecido casi un 50% , al final voy a tener que plantar patatas.
¡Bien! no estaba dispuesta a perder la nueva adquisición así que recordé un viejo remedio que ya había aplicado y explicado en este blog con el título de
http://lamagiademijardin.blogspot.com.es/2009/05/botellon-en-el-jardin.html
En esa entrada explico los diferentes medios , pero entonces llegué tarde.
Así que esta vez planté los tubérculos de las dalias en una gran maceta para tenerlos controlados. Compré una cerveza de litro, la más barata que encontré en el mercado ¡no iba a servirles una de marca internacional!.
Tres vasitos repartidos por la superficie de la maceta , semienterrados y 1/3 de su volumen con cerveza. Loa vasitos se rellenan a la caída de la tarde para que la cerveza sufra la menor evaporación posible y su aroma se mezcla con la humedad de la noche.
A la mañana siguiente la captura ha funcionado. ¡Ahí están babosas y limacos! Han preferido el aroma de la cerveza a los suculentos tubérculos. Cada atardecer se repite la acción hasta que los brotes se hacen fuertes.
Y la floración de esta robusta planta no se hace esperar . Este año he podido disfrutar de una floración de Dalias sanas.
Ahora la planta ya descansa, pero para poder recuperar los tubérculos de la tierra y guardarlos secos y protegidos durante el invierno he llevado la maceta fuera del alcance de los depredadores de raíces durante unos días he seguido con la "barra libre" hasta que una mañana los borrachines ya no aparecen. Dejaré las raíces unos días más para que sigan engordando bajo tierra y llegado el momento las sacaré.
Espero no tener que comprar de nuevo .