Símbolo de Victoria y de Honor. Se entregaba como galardón en forma de corona a los ganadores en las competiciones deportivas. Los poetas eran coronados con laurel. Los triunfadores guerreros ceñían sus cabezas con entrecruzados laureles, incluso se colocaban ramitas de laurel como defensa contra la brujería en las puertas de las casas
Y yo en agradecimiento a los que hilvanáis versos a los que escribís historias mil a los músicos que persiguen la más hermosa melodía , a los guerreros que no blanden armas sino pulsaciones de teclas contra las injusticias, a los que lleváis el arte en las puntas de los pies, corriendo por la manos o atravesando cualquier sentido que se deje ... y que además os paseáis por este mágico jardín.
Os regalo esta corona para que os la llevéis a vuestros blogs y estos sean protegidos y si no hay creencia en ello tomadla como regalo ya que por tercer año puedo hablar del laurel en este blog y es una manera de celebrarlo
APOLO PROTECTOR DEL LAUREL
Su nombre LAUREL en griego nos lleva a Dafne una ninfa que desdeñó al dios Apolo.
Como poderoso señor Apolo insistió tanto que Dafne se escondió en el bosque y para mejor huir se trasformó en arbusto de verdes hojas con un toque de toxicidad si se toma en demasía . Apolo desconsolado al no poder conseguir a la ninfa hizo de Dafne su árbol protegido y sagrado .
El dios Apolo vuelve a estar relacionado con este majestuoso arbusto.
Dice la leyenda que Zeus con sus poderosos rayos descargó su ira contra Asclepio dios de la medicina e hijo de Apolo.
Asclepio tenía el poder de resucitar a los muertos y esto no agradaba a Zeus ya que acercaba peligrosamente a los mortales a deidad y poder sobre la muerte así que Zeus como señor absoluto quitó de en medio al dios-médico . Apolo enfurecido dio muerte a los Cíclopes que eran los que proporcionaban los temibles rayos que tanto gustaban a Zeus .
Para que el señor de los dioses no se olvidara del desafío de Apolo este dotó a su protegido y querido árbol el laurel del poder de atraer a los rayos y así neutralizar su dañina descarga y por tanto su sagrado árbol se convirtió en protector contra el poder de los Cíclopes