miércoles, 27 de mayo de 2020

AMARYLLIS. LA DIVINA GEOMETRÍA DEL NÚMERO 6.

A pesar de la lucha sin cuartel que he tenido que librar contra los caracoles ya que con la imposibilidad de acercarme a la Cooperativa de pageses  no he podido adquirir el producto para combatirlos. Los tengo en maceta y así he podido esquivar algunas incursiones de esta pandilla de devoradores alejándolos de las zonas húmedas o con mucha vegetación. Durante el día permanecen escondidos y no es posible capturarlos y es con nocturnidad cuando se pegan los atracones, empezando por las flores, que alguna he perdido.

Todavía quedan algunas plantas por florecer pero con las fotos de hoy creo que ya será más que suficiente.


La planta en si es muy sencilla y apta a pesar de su gran bulbo para poderlo  depositar en maceta mediana e incluso pequeña. 


Mi primer error cuando empecé con esta preciosidad fue colocar los bulbos en tierra 😭 enorme error el mio, si en maceta hay que alejarla de los caracoles, babosas y limacos poner los bulbos  a principios de otoño y esperar que en primavera haya algo es tirar el dinero, porque son bulbos muy caros.


Otra cosa que hay que tener en cuenta es que al depositar los bulbos  en el contenedor elegido la tierra debe ser mezclada con arena para que haya un buen drenaje y los bulbos no se deben enterrar por completo, hay que dejar el  cuello suficientemente  descubierto y vigilando que no se encharque agua en él, puede pudrirse en pocos días.


Cuando las flores se marchitan hay que dejar que la planta entre en reposo y regar muy poco, las hojas son muy carnosas y retienen mucha agua así que poco riego aunque entremos en época calurosa.
Lo que sucederá bajo tierra es que el bulbo empezará a almacenar nutrientes y así lo dejaremos hasta que las hojas pierdan tersura, eso será a finales de verano.


Principios de otoño. Cortamos las hojas, dejamos el cuello del bulbo a ras de tierra pero sin cubrir y eso nos indicará durante todo el invierno que la cebolla, bulbo sigue ahí .... 🤔 al más mínimo detalle de pérdida de vista, algo pasa y sin perder tiempo lo sacaremos y aunque su aspecto sea flacucho o deteriorado por enfermedad o ataque de bichos, todavía estaremos a tiempo de salvarlo.



Os cuento cómo yo he podido recuperarlos.  Se limpian de restos de tierra, de capas en mal estado y se meten en una caja o bote totalmente cubiertos de aserrín, los guardo en sitio oscuro y seco hasta finales de invierno. Tras esta hibernación del bulbo, que también se puede hacer con todos aunque estén sanos, estarán listos para retornar a la tierra, bueno a la maceta. 


Y ahora viene el momento en que yo paso a disfrutar de mi afición fotográfica. La flor del Amaryllis es una perfecta organización geométrica de un perfecto y divino hexágono, que contiene la divina proporción y todo lo que conlleva equilibrados planos de una armonía que no me canso de fotografiar.

Son 6 pétalos que se dirigen a las 6 direcciones naturales en las que estamos atrapados; arriba, abajo, derecha, izquierda, delante y detrás. Perfecto 🤗

Y si además llueve la textura de los pétalos retiene las gotas de lluvia durante todo el tiempo que yo ande tras  ellas.


Como véis mis dos aficiones me vuelven a salvar de la visita al psicólogo 
🙃

4 comentarios:

Teresa dijo...

Se ven preciosos, a los míos también le atacan los caracoles. Un beso.

Tana Rosa dijo...

Preciosas flores y valiosos consejos sobre estos bulbos. Un placer pasear por este jardín, aprendiendo siempre sobre composición fotográfica y cuidados en jardinería; el regalo para los sentidos, es un valor añadido. Gracias.

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Buenos días Teresa.
Es un manjar para los caracoles que además empiezan por las flores.
Un beso.

ISABEL TEJERA CARRETERO dijo...

Buen día, Tana.
Gracias por tu visita.
Esa es la idea, un par de consejillos sin ningún afán de especialista ... pero si de realidad jardinera y siempre, siempre intentando sacarle a mis flores su lado más fotogénico.