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lunes, 1 de noviembre de 2010

OTOÑO EN ROJO


Sol rogenc o pluja o vent
Unos cielos preciosos se ven en estos días. El refrán nos asegura que cielo rojizo o lluvia o viento.
Tres meses sin apenas salir al jardín y todavía a pesar de la falta de cuidados hay rosas . Florecen las más vigorosas. Creo que más de un rosal no verá la primavera próxima.
Pero ya no me importa quedan las que quedan . Supervivientes los que no han sucumbido a las enfermedades de finales del verano. Muchos debilitados por la ausencia de cuidados.
Como la vida misma. Aguantan los más fuertes.
Me asombro de la gran cantidad de frutos que el Ilex tiene este otoño , nunca había tenido tantos. Una plantucha diminuta planté hace años, por aquello de no comprar en Navidad .¡Es una especie protegida! y como buena silvestre no me ha echado en falta durante estos tres meses.
¿Como puede ser tan hermoso ?
De la inmensidad roja de un crepúsculo otoñal espectacular a las puntitas enrojecidas por el frío del diminuto Sedum que crece entre la rocalla.
Hay plantas que cuando sienten el frío enrojecen . Es curioso, como algunas narices humanas...
La Parra Virgen, una trepadora sumamente invasora que durante la primavera y el verano crece y crece cubriendo todo aquello que se le pone al alcance .
Pero cuando llegan los primeros fríos las hojas verdes aceradas se pasan al rojo púrpura y tras su trasformación del verde al rojo desaparece por completo como si nunca hubiera estado en el lugar. Tanta ostentación para luego quedarse en largas ramas desnudas y nudosas.
Otro rojo en el jardín, flores de Bignonia, otra trepadora sumamente generosa que cubre las paredes para preservar el jardín de miradas indiscretas, esta conservará la forma y el porte hasta la llegada de la nueva primavera.
No puedo dejar de mirarlo me tiene cautivada. Un ocaso lleno de fuerza a través de mi árbol

Me quedo apoyada junto el tronco de la higuera hasta que la fuerza de los rojos es absorbida por azules que tintan de negro. Un día se acaba y otro vendrá, solo que no estaremos todos para verlo.
Desearía que no me importara.