viernes, 3 de julio de 2020

CALÉNDULAS. EL ORO DE LOS POLINIZADORES.

Es tiempo de recolectar flores de Caléndula y aquí las tengo secándose. Las plantas están en su mejor momento aunque seguirán floreciendo hasta bien entrado el otoño.


Esta foto de un capullo de caléndula y la gotita de agua hace mucho que la hice, no es de esta temporada pero me servirá para "entrar" en el maravilloso mundo de esta prodigiosa planta.


A principios de primavera me hice con un sobrecito de semillas. Preparé semillero y cuando empezaron a  despuntar las fui repartiendo por todo el jardín.


Varios objetivos a perseguir, El Botón de Oro como también se la conoce  es un verdadero imán para todo tipo de insectos buscadores de polen y dado que cada vez lo tienen más difícil, hay que echarles una mano.



Lo siguiente era conseguir que otros insectos los no polinizadores y sí depredadores invasivos se alejaran de las plantas.  La caléndula es muy empleada en la agricultura ecológica ya que su peculiar olor hace desistir a algunos insectos.


Las  fotos que véis son de la floración en estos momentos y todas salieron del mismo sobre de semillas. Lo elegí así para que se desplegaran los típicos colores de esta flor.


Más cosas  de esta prodigiosa planta. 



Sus pétalos se pueden usar como colorante en usos culinarios. Se la conoce como el azafrán de los pobres. 



Donde yo le saco provecho es para el cuidado de la piel. La Caléndula la encontraréis  junto con el Aloe Vera como uno de los elementos esenciales para cuidar y proteger las pieles delicadas o necesitadas de ayuda en productos comercializados.


En la red encontrareis muchísimas utilidades de esta sencilla y a la vez mágica planta , así que yo me limitaré a contaros mi experiencia.

La recolecto como habéis visto al principio, cuando esté seca  los pétalos los meteré en un frasco de cristal opaco y lo inundaré de un buen aceite de oliva, que me lo traen de una cooperativa de jaén, buenísimo!!!. y tras un tiempo de reposo y maceración ya lo tendré listo para ayudar a mi piel a luchar contra la psoriasis que hace años me acompaña, no la cura, para eso ya tengo tratamiento médico, pero ese aceite de caléndula me hace mucho bien.


A veces son las cosas sencillas y hasta olvidadas las que hay que recuperar para que nuestro mundo sea eso, sencillo y bueno con nosotros y con nuestro entorno.

No dejéis de buscar en la red información sobre la Flor de la Maravilla que también se la conoce así.