Vamos a dejar por un día la historia del Rey y el elefante.
Por rincones y plazas del lugar se vuelve a explicar la leyenda del Dragón y la Rosa
Un Dragón malísimo, una princesa inocente y bella un rey un poco tonto y un caballero justiciero y como final de la historia una rosa roja.
¡Que bonita historia! Cuantas y cuantas veces la habré llegado a explicar.
Desde que dejé de contarla parece que he envejecido más deprisa.
Tengo que admitir que los dragones no existen, que las princesas no son inocentes y acaban casándose con ladrones. Que los reyes aunque de cuna les venga la tontura, acaban disimulándola bastante bien.
Al último caballero justiciero de plateada caballera lo sentaron en el banquillo los que antaño cabalgaron junto a él. Las rosas pueden tomar el color del dinero. ¡ En fin... !
Pero este es un lugar de mágica realidad y no va a faltar a la Celebración.
La rosa es Aleluya , rojo casi púrpura con fondo anacarado y como es de verdad huele.
Este lugar se queda con la historia del Saltamontes y la Rosa. De ellos nos podemos fiar.
Genial amiga, me encanta tu implacable sutileza unida a la imagen. Bss.
ResponderEliminarVaya!! ¿Qué habré dicho ? ^_0
ResponderEliminarEmeee, gusto verte.
Una versión diferente y única, con mucha más credibilidad que las que nos han contado siempre, la imagen es testigo de la Magia existente en tu jardín.
ResponderEliminarFeliz Sant Jordi.
Abrazos.
Rosa.
Preciosa historia la tuya.
ResponderEliminarFeliz día de San Jordi y que te regalen la rosa más bonita de todas.
Besicos muchos.
¡Feliz Sant Jordi Isabel!
ResponderEliminarVeo que el dragón se ha convertido en saltamontes ¡Si es que tu jardín es mágico!
Por cierto el saltamontes está con mirada de pocos amigos ¿Que le haces?
OOO+++
Tus cuentos me tienen encantada como a la princesa y de las fotos y rosas de tu jardín, sólo decir que son tan bellas como quien las hace y cuida. Besotes.
ResponderEliminarMuchas gracias Rosa.
ResponderEliminarVersión única..... eso seguro jejeje
Me alegro que te haya gustado.
Abrazos
En el mágico jardín
ResponderEliminartodo se puede encontrar,
desde un dragón
hasta una hada de verdad...
Hola, Driada, cuando pases por mi casa encontrarás una rosa, que si te gusta la puedes tomar. Es una rosa muy especial nacida de un rosal mágico, jajaja.
Te dejo un abrazo.
Nani de la Casa Encendida.
ResponderEliminarMe llegó una rosa, sí ... que no me esperaba.
Buen día para ti hoy y siempre
Amelia!
ResponderEliminarDe verdad que no le hago nada al Saltamontes... bueno solo incordiarlo un poquito con la cámara. Pero pasaba de mi, te lo aseguro.
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Voy a verte Piedad, a ver que me has preparado
ResponderEliminarPiedad acabo de poner tus rosas al principio de mi página, de tal manera que cuando haces clic en la imagen se pueda ir directamente a tu blog.
ResponderEliminarEsas rosas que has hecho tienen mucho mérito... pero prefiero que aquel que quiera saber el porqué de ese mérito te visite.
Gracias, Isabel.
ResponderEliminarEstoy rodeada de personas maravillosas que me ayudáis día a día con vuestras palabras y apoyo, porque con ello crece el deseo de superarme en todo lo que me es posible...
Un abrazo con el mismo cariño con el que he hehcho esas flores.
¡Mira qué guapo luce Don Saltamontes! Consciente de la lente, le regaló su mejor perfil a la fotógrafa!
ResponderEliminarAleluya (¿Hallelujah?) alabada sea ella y su belleza, parece una princesa, coqueta, distante, displicente. Su gesto parece rechazar el colosal dragón. Sí mi Querida Amiga, nos podemos fiar del Saltamontes y la Rosa, ellos nos prometen una historia en cada rincón de tu jardín.
Precioso trabajo! Beso y Abrazo Encantadora Dama.
Hola Susana ( me pasa ) siempre me pasa. Con lo que me escribes es como un pellizco de chocolate `-`
ResponderEliminarEn los tiempos que corren si queremos tener algo seguro hay que volver la mirada a la naturaleza, con ella sabemos a qué atenernos,fiable entre tanto caos humano.
Voy a verte.
Hola Isabel, ¿A quien se le ocurriría escribir cuentos de reyes y princesas?
ResponderEliminarSe ve que no había prensa.
El saltamontes esta genial, se me ha ocurrido imaginarlo de un metro de altura y casi me da miedo.
Un abrazo.
Hola Marinela
ResponderEliminarSí, menos mal que estos bichitos son pequeños. cualquier insecto visto con lupa resulta terrorífico.
En cuanto a lo de la realeza, ¡fijate! que yo creo que por desgracia, aún nos siguen contando un montón de "cuentos" pero poco podemos hacer los del pueblo llano.
Me alegro verte por el jardín.