Aquellos que sueñan de día comprenden muchas más cosas que escapan a los que solo sueñan de noche.
Edgar Allan Poe
Las dríadas son esos seres que habitan en el interior de los árboles.
Los árboles que hay en mi jardín no son magníficos especímenes, pero son árboles y por tanto en su interior hay mágicos seres como no podía ser de otra manera.
No son fáciles de ver, hay que acercarse mucho y contener la respiración para no molestarlos. El aliento humano no siempre es bueno y a pesar de ello los árboles siempre nos lo devuelven purificado. Ellos son así.
Pues bien me pasee entre ellos rodeada solo del silencio sonoro de la naturaleza. No hay aviones que tantas veces se había reclamado su silencio, no hay coches... no hay.
Al principio no les veía pero insistí en mi búsqueda porque sabía que estaban allí y me estaban mirando, solo esperaban a que me concentrara y dejara fuera de mi mente todo pensamiento.
Y a partir de ese momento los vi.
Y cada uno me habló en su lenguaje y a todos entendí.
Mirarlos, aguantar la respiración y os hablaran.
Que bonito y poético Isabel! Y privilegiada por haberlos buscado, encontrado y entendido. Eres una artista !!!!!!
ResponderEliminarParece que te miran. Es mágico todo lo que haces Isabel. Me encanta pasar por tu espacio, haces pura magia, claro que siendo Driada, no es de extrañar!!
ResponderEliminarCuídate mucho, cuidaros.
Besicos muchos.
Maravillosa naturaleza
ResponderEliminarMe alegra verte por el jardín,Tere. Este es mi refugio y me ayuda, así que trato de verlo con mis mejores ojos.
ResponderEliminarHasta pronto
Querida Nani de la Casa Encendida.Tú siempre estás aquí. Momentos difíciles para todos. Te veo y te sigo en Face y admiro la fuerza y creatividad de tu Mariquilla. Hay que tratar de combatir esto con los medios que sean y nuestros blog son ventanas que se abren.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Gracias Anónimo. Gracias por entrar en este lugar y si te ha servido para pasar unos momentos mágicos dentro de la realidad que nos brinda la Naturaleza, misión cumplida.
ResponderEliminarQue preciosidad, me encanta. Besitos y salud.
ResponderEliminarMuchas gracias Teresa.
ResponderEliminarEsta vez andamos más acompañadas por este lugar. Yo también tengo más tiempo.
Besitos y salud también te deseo a ti
Hermoso y mágico jardín, donde los seres invisibles, se dejan ver a través de una mirada violeta; que nos abre una puerta pequeñita, para que los observemos con sigilo... una machacona melodía televisiva-navideña, se me cuela sin querer “mírala, mírala...” y veo puntiagudas alas. Gracias por esta singular visita.Volveré.
ResponderEliminarBienvenida, Tana al mágico jardín.
ResponderEliminarNo todos los ojos los pueden ver y me alegra que los tuyos entren y sepan transcribir lo que la mente ve y no siempre es capaz de transcribir.
Vuelve siempre que quieras.