El año pasado por estas fechas las azucenas por fin encontraron su lugar en el jardín y parece que no les fue del todo mal ya que este verano han repetido. Las de flor blanca, las que todos tenemos en nuestra mente han quedado un tanto eclipsadas por las variedades que se saltan a la torera con sus mágicos tonos el concepto de pureza y misticismo recurrente en antiguas pinturas.
Y para acabar de romper esa forma preconcebida nada mejor que dejarse caer a modo de tobogán por pétalos que sobrepasan los 18 cm. Si somos hábiles podremos esquivar brillantes y engañosas gotas de una melaza capaz de atraparnos y dejarnos inmóviles hasta ser bocado de algún hambriento seis patas. Los colores se pueden ver y también oir, así que ¡Cuidado! ¡Que si es qué los oímos! nos pueden llevar como el canto de las sirenas hacia un lugar sin retorno. Colores y sonidos irreales, oníricos. En nuestro descenso hacia el interior de la flor también la piel percibe la presencia mágica... Al principio solo es un cosquilleo y casi no nos damos cuenta incluso hasta agradecemos su presencia ya que nos ayudan a frenar y hacen que hasta pensemos que podemos agarrarnos a ellos para no caer. Es engañoso, cuando nos vamos a dar cuenta ya no hay vuelta atrás. Las insignificantes protuberancias que en a la entrada nos ofrecían apoyo empiezan a crecer. Lo blanco se azula, el verde se matiza y desaparece , el suave rosado empieza a tintarse, sube de golpe y se detiene en seco. El esfuerzo lo transforma en púrpura. Es tan intenso el color que quema.
Todo ha empezado ahí en el estigma. Como un potente faro hace que nos dirijamos a él. No tenemos suficiente con admirar su equilibrada y armoniosa forma. Brilla, ha empezado por atrapar el rocio de la mañana y con tan engañosos destellos sabe que no pasará desapercibido. Seremos presa fácil. Gigantescos estambres nos cubrirán con su polén nada más acercarnos. Ya no podremos desprendernos de la túnica con la que quedamos envestidos al franquear tan mágico y bello lugar.
Dicen que las azucenas son portadoras de magia blanca. No debemos privarnos de su presencia, como todas las flores nadan nos piden en cambio son capaces de hacer que nuestros sentidos se mantengan despiertos.
Hermosas tus flores, como siempre. Exquisita tú, querida Driada. Te doy un abrazo inmenso.
ResponderEliminarFlacaaaa! que alegrón me das. Voy a verte que si has dejado tu huella por aquí significa que algo hay e tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo grande también para ti
Hola, Driada.
ResponderEliminarPuesssss, que no encontraba tu jardín, por fin he dado con el, pero me costo reconocerlo.
Preciosa la flor de la Azucena y, preciosas imágenes, siempre acompañadas de sabias explicaciones sobre el ciclo que güira alrededor de cada una de las flores que nos muestras.
Espero pasaras un buen día, FELICIDADES!!!
Un abrazo.
Rosa.
Gracias Rosa.
ResponderEliminarYa veo que esta plantilla os trae algún problemilla, pero es que si no cambio de vez en cuando, me aburro y eso no puede ser!
Un abrazo
Driada, quería venir a tu jardín para felicitarte también aquí y tomarme algo contigo y por poco me vuelvo: ¡no encontrabala puerta!!! ¿De dónde has sacado esta plantilla? Está muy chula y aquí se ve el jardín al completo. Me encantan tus fotos.
ResponderEliminarBueno, espero que hayas pasado hoy un buen día y que también lo pasaras el día 4!!!
Un abrazo grande
Conchi
Hace unos días estuve en tu ciudad, me gustó, la ciudad en sí, y lo vivido en el congreso alrededor de la educación infantil; eso sí, me quedo con la domus y el acuarium de Coruña :) hay sobrepoblación en el acuario! Por todo lo demás, sus gentes y la variedad, tu ciudad es genial, y emocionante el parque Güell;
ResponderEliminarBuena semana!
Hola Conchi
ResponderEliminarLa plantilla es de blogger aunque solo la pude "pescar" desde el jardín , en cambio desde los otros blogs que tengo no la veo ... algo debe tener con la imagen , supongo.
Gracias por todo lo que montaste ayer en tu blog ¡eres única! Lo que a ti no se te ocurra.
Un abrazo
Hola galmar , me ha costado reconocerte.
ResponderEliminarBarcelona es una preciosa ciudad y me alegro que hayas podido conocerla un poco aunque veo que has venido por trabajo ¡eso está muy bien !
Un abrazo
Mi estimada Driada, como siempre tus flores y jardín hermosos, un gusto entrar a verte y dejarte un saludo y un abrazo-.
ResponderEliminarGracias Sergio, Te he visitado y veo que sigues con tu trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo
Trabajo me costó volver a pasear por este mágico lugar, ¡qué rabia tenía! perderme imágenes preciosas y textos mágníficos me sobrepasaba, espero que no vuelva a suceder y ahora a recuperar el tiempo perdido haciendo deberes atrasados...
ResponderEliminarSiempre me gustaron las flores y culpable de alguna regañina fue la azucena, blanca pues al acercarme a ella el vestido se teñía de amarillo...
Abrazos.
Hola Sabela
ResponderEliminarVaya que sí, y ese polvito de la azucena no hay quien lo quite, es un tinte muy potente.
Me alegro mucho mucho verte por el jardín..... ¿qué pasó ?
Un abrazo
No podía entrar en el jardín, el por qué no lo se...
EliminarAbrazos.
Ya ves, también tengo problemas con el "avatar", si ando por atardeceres después no me deja cambiar al del trébol, ¡enfin, paciencia!.
EliminarAbrazos.
Y a mi también, lo encontaba más controlable antes y las imágenes se veían más bonitas.
ResponderEliminarPor un lado ando falta de tiempo y por otro, la plantilla, pero sigo admirando tu jardin que es una maravilla, también noto tu falta por mi espacio, claro que yo también voy muy retrasada en las visitas.
Un abrazo.
Ambar.