Sol rogenc o pluja o vent
Unos cielos preciosos se ven en estos días. El refrán nos asegura que cielo rojizo o lluvia o viento.
Tres meses sin apenas salir al jardín y todavía a pesar de la falta de cuidados hay rosas . Florecen las más vigorosas. Creo que más de un rosal no verá la primavera próxima.
Pero ya no me importa quedan las que quedan . Supervivientes los que no han sucumbido a las enfermedades de finales del verano. Muchos debilitados por la ausencia de cuidados.
Como la vida misma. Aguantan los más fuertes.
Me asombro de la gran cantidad de frutos que el Ilex tiene este otoño , nunca había tenido tantos. Una plantucha diminuta planté hace años, por aquello de no comprar en Navidad .¡Es una especie protegida! y como buena silvestre no me ha echado en falta durante estos tres meses.
Hay plantas que cuando sienten el frío enrojecen . Es curioso, como algunas narices humanas...
La Parra Virgen, una trepadora sumamente invasora que durante la primavera y el verano crece y crece cubriendo todo aquello que se le pone al alcance .
Pero cuando llegan los primeros fríos las hojas verdes aceradas se pasan al rojo púrpura y tras su trasformación del verde al rojo desaparece por completo como si nunca hubiera estado en el lugar. Tanta ostentación para luego quedarse en largas ramas desnudas y nudosas.
Otro rojo en el jardín, flores de Bignonia, otra trepadora sumamente generosa que cubre las paredes para preservar el jardín de miradas indiscretas, esta conservará la forma y el porte hasta la llegada de la nueva primavera.
Tres meses sin apenas salir al jardín y todavía a pesar de la falta de cuidados hay rosas . Florecen las más vigorosas. Creo que más de un rosal no verá la primavera próxima.
Pero ya no me importa quedan las que quedan . Supervivientes los que no han sucumbido a las enfermedades de finales del verano. Muchos debilitados por la ausencia de cuidados.
Como la vida misma. Aguantan los más fuertes.
Me asombro de la gran cantidad de frutos que el Ilex tiene este otoño , nunca había tenido tantos. Una plantucha diminuta planté hace años, por aquello de no comprar en Navidad .¡Es una especie protegida! y como buena silvestre no me ha echado en falta durante estos tres meses.
¿Como puede ser tan hermoso ?
De la inmensidad roja de un crepúsculo otoñal espectacular a las puntitas enrojecidas por el frío del diminuto Sedum que crece entre la rocalla.Hay plantas que cuando sienten el frío enrojecen . Es curioso, como algunas narices humanas...
La Parra Virgen, una trepadora sumamente invasora que durante la primavera y el verano crece y crece cubriendo todo aquello que se le pone al alcance .
Pero cuando llegan los primeros fríos las hojas verdes aceradas se pasan al rojo púrpura y tras su trasformación del verde al rojo desaparece por completo como si nunca hubiera estado en el lugar. Tanta ostentación para luego quedarse en largas ramas desnudas y nudosas.
Otro rojo en el jardín, flores de Bignonia, otra trepadora sumamente generosa que cubre las paredes para preservar el jardín de miradas indiscretas, esta conservará la forma y el porte hasta la llegada de la nueva primavera.
Me quedo apoyada junto el tronco de la higuera hasta que la fuerza de los rojos es absorbida por azules que tintan de negro. Un día se acaba y otro vendrá, solo que no estaremos todos para verlo.
Desearía que no me importara.
Por si no lo sabías te diré que me apasionan tus entradas florales. Los comentarios en este post son bien acertados y agudos. Estoy convencida, lo asilvestrado, junto a lo mas fuerte suelen ser las plantas que mejor sobreviven..:) Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAh y ese cielo con ese color, una maravilla.
ResponderEliminarTodo nos importa y todo nos afecta mientras estamos vivos y gracias a que así es,aunque a veces quisieramos no percibir los malos momentos, pero cuando pasan, nos alegramos de haber vivido porque todo forma parte de nuestra vida, como ese jardín forma parte de la tuya y también en cierto modo, de la nuestra.
ResponderEliminarEs preciosa esta entrada, me encantan los rojos del otoño y sé que en primavera todo volverá a relucir, porque esas plantas te esperan.
Me alegro mucho de verte por estos y mis andurriales.
Besicos muchos guapa.
Si hasta nochebuena y todo tienes tu
ResponderEliminarqué bonitas las rosas, son mis favoritas!! puedo llevarme alguna?? un beso
ResponderEliminarEsos cielos, esas rosas, esas plantas, una maravilla que vale la pena contemplar. Me alegro que sigas compartiendo tu jardín con nosotras.
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo. Me encantaron las fotos.
Conchi
El jardín habla por si solo,como fiel amigo te acompaño a pesar de tu ausencia.
ResponderEliminarLas fotografías tomadas del cielo son como una postal.
Me alegro que estés de nuevo compartiendo tu jardín.
Un abrazo.
Rosa.
Queridísima Isabel:
ResponderEliminarQué hermosura tu otoño y tu jardín. Siempre salgo diferente después de un paseo por tu casa. Un fuerte abrazo, amiga.Y ya sabés, la vida se renueva, vuelve, se recicla, como el jardín.
Me has alegrado la vista con tanto rojo
ResponderEliminarQue tengas un fabuloso fin de semana
Besos de colores
Hola Driada...
ResponderEliminarTodo maravilla en tu jardin, ahora llega el tiempo del recogimiento, tiempo de pensar en los colores de la proxima primavera...
Y nada de cosas raras, hay cosas que estan más allá de nuestro alcance, la vida es hermosa y vale la pena vivirla¡¡ Las imagenes, impecables¡
Gracias, AMIGA MIA, por tus conceptos¡¡
Un abrazo enorme
Osvaldo
Hola, Driada.
ResponderEliminar¡Qué preciosidad de fotos! Ese cielo enamora. El rojo de las planta al llegar el frío es realmente impresionante. Tuve la suerte de visitar un hayedo en la sierra Norte de Madrid y era alucinante. Los tonos caldero, los púrpuras, los ocres… Una verdadera maravilla. Yo tengo mis hortensias, a las cuales no les corté las flores, de un rojo purpúreo. Vamos, que estoy disfrutando de sus nuevos colores.
Me ha encantado pasearme por tu jardín de nuevo.
Un saludo.
Después de este reencuentro en nuestras vidas y amistad, descubro con sorpresa este bello blog y tu jardín, tan organizado y cuidado como siempre te he conocido.
ResponderEliminarFelicidades. Un beso muy fuerte.
Paso en silencio
ResponderEliminarpor el jardín que enamora,
observo tu conversación
y tu sabia explicación
de flores y rosas
que sobre viven al abandono
de su fiel cuidadora.
Ellas vivirán
y en la primavera
darán perfume y color,
se abrirán con el sol
para mostrar su interior
de una vida entera.
Abrazos te dejo...
Driada, vengo cansada, con sueño, pero muy contenta de verte por los blogs y quería decírtelo. Te echaba de menos, amiga.
ResponderEliminarGracias por tu presencia, por tu compañía y por esas palabras tan emotivas que me dejaste.
Te mando un fuerte abrazo
Conchi