GOTAS DE AGUA . ATRAPADAS

Me gusta hacer fotografías de las rosas después de la lluvia. Y a continuación he puesto unas pocas. La primavera pasada cuando colgaba alguna rosa se la dedicaba a alguien en particular. Mi intención ha  cambiado y me gustaría que aquellos que pasáis por aquí si es que hay alguna que os guste os la podéis llevar  a vuestro  blog . Yo estaré encantada. Con todo mi reconocimiento para mis amigos y amigas blogueros/as. 

Por ahora llevamos una primavera con bastantes lluvias y los políticos ya no nos dan el coñazo con la "sequera"(sequía) . Ahora tienen problemas con  los pantanos, que por cierto creo que des de el generalísimo ( Franco)  pocos se han construido al hombre le gustaba inaugurarlos  pero de eso ya hace 50 años o más. ¿Y ahora que hacemos con tanta agua?

Tienen que abrir las compuertas y se inundan lugares que no contaban con eso  pero esta vez no es por las torrenteras sino por el agua sobrante. Lo de las 7 vacas flacas y las 7 vacas gordas, debemos estar entrando en las vacas gordas  y eso ya viene del antiguo Egipto y las tradiciones Bíblicas, nada que ver con la capa de ozono.
Me gusta la lluvia. Siempre es buena si te pilla a cobijo, aunque mojarme no me importa. Tras la tormenta salgo.
Gotas atrapadas entre las carnosas hojas de las plantas crasas, brillantes y diminutas
Gotas en perfecta armonía sobre los pétalos del Iris Germánica. Sus liliáceos pétalos  se cierran protegiendo su maravilloso interior. 
Gotas que como brillantes joyas engastadas  decoran las extrañas  flores aún cerradas de la grisácea y mórbida crasa de dedos afilados.
Gotas que resbalan hasta el más profundo interior de la inmaculada Cala 
Gotas que salpican y desconciertan  al joven Girasol obligándolo  a buscar entre las nubes al oculto sol.
Gotas que bailan al son de unos tientos de guitarra sobre los volantes con los que presume el clavel.
Agua que por unos momentos se transforma en joya.  Joya que lucen sabiéndose hermosos los seres de mi jardín.