Dentro de unos días toca cambio de estación
Y el color rojo con el que se visten algunas hojas marca el grado de frío.
En los archivos que guardo pasan ya de 900 imágenes las que han desfilado por este blog y siempre o casi siempre que para hacer honor a la verdad alguna vez el ojo se me ha ido para otra parte ,..... digo que siempre han sido pedacitos mágicos del jardín en que habito.
Y como no voy a desear Felices Fiestas con guirnaldas rojas, lo hago con una ramita de parra virgen que se ha colado hacia la valla del vecino , que como es gallego está encantado de tener decoración gratuita.
Que la parra virgen es una invasora infatigable, que se agarra a lo que sea. No hay más que verla como se mueve entre los hierros oxidados de la valla del gallego , que es vecino.
Si tenéis un vecino gallego que no se preocupa de tapar su valla, entiéndase por valla unos hierros cruzados, que para eso es gallego y además taxista y ya se sabe los taxistas que además son gallegos no reparan en que una valla bien recubierta siempre tapa, pero como yo no sabía si le iba a gustar hable con la parra virgen , que por cierto no se porque la llaman parra virgen , si nunca tuvo un niño, bueno el caso es que convencí a la parra que dirigiera algún brote hacia la triste y oxidada valla .
Hoy a 18 de diciembre la trepadora casi casi ha cubierto el trayecto y lo ha logrado en tres inviernos y yo ya llevo 63 y sin cubrir ninguna valla
Mi vecino el gallego me ha trasmitido su queja , bueno no ha sido una queja , un deseo , creo que ha sido un deseo,... o tampoco, se ha manifestado al estilo gallego diciendo pero sin decir.
Las hojas de la parra virgen son de un verde intenso desde la primavera hasta la llegada de los fríos. Una vez sus hojas advierten las bajas temperaturas adquieren unos tonos rojos realmente espectaculares.
Más la magia desaparece, las hojas rojas se tornan marrones y caen.
Y aquí es cuando el taxista gallego ya no aplaude al final del espectáculo.
Lo mencioné ya alguna vez y lo voy a repetir dado que cuando el cielo cobra tonos rosados dice el refrán :
Sol rogenc o pluja o vent.
Y ha sido
vent . Sol rojizo o lluvia o viento, en castellano no rima pero que se cumple seguro. El viento lleva horas soplando y las ramas que aun conservaban alguna hoja han quedado totalmente mondas.
Tengo al vecino descontento
Otra imagen que creo que vale la pena.
La libélula llegó hasta el jardín y se dejó fotografiar fue un rato maravilloso . No me resultó nada difícil captarla, tenía frío y se estaba muy quieta. A pesar de mis 63 Fum Fum Fum me siguen fascinando los bichejos , de niña los metía en cajas para observarlos a mi gusto y si hacía falta desmontar alguna pieza mi curiosidad no tenía limites. Hoy los años han suavizado mis instintos y solo experimento con la imagen .
Tocando aquí y allá la libélula ha quedado de postal , que digo de postal ,de adorno luminoso, de esos que los comerciantes nos colocan sobre nuestras cabezas y a ritmo de un machacón Fum Fum Fum intentan hipnotizarnos para que entremos en las siguientes luces que seguramente nos conducirán a sus cajas registradoras.
Estoy segura que a mi vecino, ya sabéis el gallego, le encantaría mi libélula luminosa , pero esto solo sucede en el mágico jardín .
Comprendo que esta entrada pueda sonar a cencerrada pero es que hoy es 18 de diciembre Y a mi esta fecha me encanta y más cuando la cierro con Orquídeas
No consigo que me duren más allá de unos meses, pero es lo que tienen las plantas cuando se les saca de su hábitat..